Hoy
el tiempo ha venido a barrer todo lo que tu amor letal destrozó sin
contemplaciones, todos los que recuerdos que algún día tuvieron algo que ver
contigo. Tu esencia me obliga a recordar tu calor durante todas las noches, que
me protegía, que me hacía sentir plena, que evitaba que yo cayera en un bucle,
pero he caído, porque me hiciste creer que sin ti no podía llegar lejos, que
serías la única gran estrella que habitaría en mi frágil corazón… Así es, me
sentí como un enero sin día de reyes magos, sin la felicidad de ver los copos
de nieve caer lentamente en mi ventana. Con cada segundo que pasa en este
eterno reloj me doy cuenta que me substituiste por una que te llena más que yo,
que te emborracha de felicidad cómo yo nunca logré, espero que ella no te haga
el daño que tú me hiciste a mí. Te deseo, de todo corazón, que no te abandone
cómo tú hiciste conmigo. Que te acompañe en tus días más tristes tanto en los
días llenos de gloria, porque yo, en mis peores días saco mis mejores sonrisas
a pasear. Espero que por la que me cambiaste, tu rubia, llamada cerveza, no te
lastime el corazón como tú hiciste conmigo, cuídala y espero que te dé todo el
calor que yo no te pude dar. No vuelvas, hoy mi autoestima es el amor de mi
vida, y jamás volveré a depender de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario