martes, 16 de abril de 2013

Lo que jamás pudo romper el ser humano.


Hoy el tiempo ha venido a barrer todo lo que tu amor letal destrozó sin contemplaciones, todos los que recuerdos que algún día tuvieron algo que ver contigo. Tu esencia me obliga a recordar tu calor durante todas las noches, que me protegía, que me hacía sentir plena, que evitaba que yo cayera en un bucle, pero he caído, porque me hiciste creer que sin ti no podía llegar lejos, que serías la única gran estrella que habitaría en mi frágil corazón… Así es, me sentí como un enero sin día de reyes magos, sin la felicidad de ver los copos de nieve caer lentamente en mi ventana. Con cada segundo que pasa en este eterno reloj me doy cuenta que me substituiste por una que te llena más que yo, que te emborracha de felicidad cómo yo nunca logré, espero que ella no te haga el daño que tú me hiciste a mí. Te deseo, de todo corazón, que no te abandone cómo tú hiciste conmigo. Que te acompañe en tus días más tristes tanto en los días llenos de gloria, porque yo, en mis peores días saco mis mejores sonrisas a pasear. Espero que por la que me cambiaste, tu rubia, llamada cerveza, no te lastime el corazón como tú hiciste conmigo, cuídala y espero que te dé todo el calor que yo no te pude dar. No vuelvas, hoy mi autoestima es el amor de mi vida, y jamás volveré a depender de ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario